martes, 21 de febrero de 2017

LAS ARTICULACIONES

Las articulaciones son estructuras de teji-
do conectivo, mediante las cuales dos o
más huesos próximos se unen entre sí. Es-
tán constituidas por varios elementos que le pro-
porcionan estabilidad a esa unión. Al mismo
tiempo, cumplen la función de limitar los movi-
mientos para que éstos no sobrepasen una ampli-
tud determinada y evitar roturas.

Bibliografía:
Los elementos no óseos de las articulaciones
(no todas) son el cartílago articular, los liga-
mentos, la cápsula articular, la membrana
sinovial y los meniscos.
Las articulaciones mantienen la postura y el equi-
librio, y permiten la locomoción y el crecimiento.
La delgada capa de cartílago que recubre los ex-
tremos óseos en contacto se llama cartílago ar-
ticular, y conforma una superficie lisa que dis-
minuye la fricción. Es una forma especializada de
tejido conectivo, compuesto por células espe-
ciales —los condrocitos— y fibras elásticas y re-
sistentes que se ubican entre ellas. Estos elemen-
tos están incluidos en una sustancia o matriz de
proteína sólida (condrina), de consistencia seme-
jante a un gel, a la que se debe la firmeza y la
elasticidad que caracterizan al cartílago.
Los ligamentos son bandas o cápsulas de tejido
conectivo. Están formados por fibras elásticas y
de colágeno blanco, que se insertan cerca de las
articulaciones en todos o en algunos de los hue-
sos que las componen. Su función es dar firme-
za a la unión entre los huesos, y limitar a la vez
la amplitud de los movimientos articulares. Pue-
den ser anchos, cortos, redondos, etc. Algunos
se localizan en el interior de la cavidad articular;
por ejemplo, el ligamento redondo de la cadera,
o los cruzados de la rodilla

Bibliografía: Anatomía y fisiología del cuerpo humano

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